Aquí encuentras lo que debes saber para el cuidado óptimo del lienzo del cuerpo humano: la piel.

Hay múltiples mitos sobre el cuidado de la piel y la efectividad de algunos productos. Aquí aprenderás todo lo que necesitas saber para consentirla de la mejor manera.
La salud de tu piel depende de los cuidados que tengas con ella, la clave siempre es prevenir la aparición de signos de envejecimiento de manera prematura. Cuanto más temprano empieces a cuidarte con una rutina de piel adecuada, más fresca, linda y jovial lucirá tu piel en todo momento.
Sigue estos consejos, seguro, ¡¡¡no fallas!!!
- Conoce tu tipo de piel.
- Elige los productos de acuerdo con tu tipo de piel.
- Ten una rutina de la mañana y otra de la noche.
- Se constante con tus productos.
- Usa producto de buena calidad.
Si tienes condiciones especiales en tu piel como inflamaciones, irritaciones, alergias, sensibilidad, acné importante, consulta a tu dermatólogo. Requieres productos formulados.
- Lavar el rostro con un jabón adecuado para tu tipo de piel o sustituto del jabón.
- Aplicar el suero o ampolla de tratamiento.
- Aplicar la hidratante.
- Aplicar el tratamiento que lleves: antiacné, anti manchas, reafirmante, etc.
- Aplicar bloqueador solar.
- Lavar el rostro con un jabón adecuado para tu tipo de piel o sustituto del jabón.
- Aplicar el suero o ampolla de tratamiento.
- Aplicar la crema nutritiva.
- Aplicar el tratamiento que lleves: antiacné, anti manchas, reafirmante, etc.
- Aplicar la vitamina C, si la tienes en un producto aparte del suero o ampolla inicial.
Evita el uso de protectores solares en bebes de 6 meses o menos. En los mayores a esta edad, usa uno con SPF 50 y protección UVA de acuerdo al tipo de piel y actividades que realiza el niño (resistente al agua, por ejemplo), indispensable que esté etiquetado para uso infantil, debido a que los bloqueadores para adultos tienden a tener componentes químicos diferentes que pueden provocar alergias o irritaciones en los niños.
Está científicamente comprobado que la exposición prolongada al sol y las quemaduras solares, en los primeros veinte años de vida, aumentan significativamente el riego de sufrir cáncer de piel en la edad adulta, principalmente melanoma; además, produce envejecimiento prematuro.
La piel necesita hidratarse, tanto en la noche después de limpiarla para reconfortarla luego de estar expuesta a los factores estresantes y la contaminación del día, como en la mañana con el fin de prepararla para la exposición a los diversos factores externos como el maquillaje, la polución, radiación solar, entre otros.
La exposición solar en horarios de alta radiación (entre 11:00 A.M. y 3:00 P.M.) y el uso de cámaras bronceadoras, producen aparición de manchas, envejecimiento prematuro, lesiones precancerosas y cáncer de piel. Está científicamente comprobado.
Cuando los rayos del sol entran por las ventanas e iluminan las habitaciones estamos expuestos a sus efectos permanentemente. Usar diariamente protector solar, recomendado por un profesional de acuerdo a tu tipo de piel y tus necesidades, hace que los efectos peligrosos de las radiaciones solares se eviten y podamos aprovechar los beneficios que nos aporta la luz del sol.
Si bien es fundamental limpiar la piel cada día para mantenerla libre de impurezas, polución, exceso de grasa y barrer las células muertas, hacerlo en exceso estimula una mayor producción de grasa por las glándulas sebáceas y, adicionalmente, hay grasas entre las capas de la piel que son necesarias para proteger las membranas de tus células y así evitar que descame o irrite.
Asegúrate de lavar siempre la piel en la mañana y en la noche con productos adecuados para tu tipo de piel, idealmente recomendados por un experto.
Una exfoliación cada 20 a 30 días es lo ideal. Sirve para eliminar las impurezas y células muertas que se acumulan lo largo de los días; además, contribuye a la renovación celular y desobstrucción de poros. Usa siempre productos de buena calidad. Si utilizas con gránulos, que sean totalmente esféricos para disminuir la agresión sobre la piel y, preferiblemente, de origen natural (productos con gránulos de jojoba) y no de plástico para ayudar a cuidar el planeta.
- Lo más importante es no estriparte, rascarte, ni excoriarte las lesiones de acné.
- Acude a consulta con el dermatólogo desde que aparezcan las primeras lesiones de acné.
- Sigue el tratamiento indicado al pie de la letra, con constancia y persistencia.
- Usa siempre, en la mañana y al medio día, el protector solar recomendado por el dermatólogo.
- Evita que los rayos del sol den directo sobre tu piel, así tengas impregnado protector solar.
- Evita usar aparatología y productos “milagrosos” que no te envía un dermatólogo profesional.
El uso medicinal de la cúrcuma (Cúrcuma longa L.) está comprobado científicamente desde hace varios años como antiinflmatorio, antioxidante, antimicrobiano, ansiolítico y protector del sistema cardiovascular. Los responsables de la bioactividad de la cúrcuma son los curcuminoides, especialmente la curcumina. Debido a sus propiedades cicatrizantes y antioxidantes, también se utiliza en forma tópica en algunos medicamentos de uso cosmético, pero la mejor forma de obtener todos sus beneficios antioxidantes es incluyéndola en la alimentación diaria.
Está contraindicada en pacientes anticoagulados, con úlcera gástrica y con daño hepático severo. No se recomienda su uso en embarazadas, mujeres lactantes y menores de 18 años por falta de estudios en estos grupos de personas.
Ahora que los ojos resaltan más, por el uso de tapabocas, te traemos esta información para que conozcas sobre el origen de las ojeras y recomendaciones para disminuirlas y hacer lucir la piel de esta zona más fresca y radiante. Sus causas son las siguientes, principalmente:
- Genética.
- Lunares.
- Hiperpigmentación después de alguna inflamación.
- Vasos sanguíneos muy superficiales bajo una piel muy delgada.
- Hundimiento por pérdida de grasa.
- Hinchazón, Inflamación y “bolsas” en los párpados.
- Exposición al sol, hábitos de vida poco saludables, algunos medicamentos.
Muchas causas son prevenibles. Sigue estas recomendaciones:
- Evita fumar
- Duerme entre 6-8 horas diarias
- Evita consumo excesivo de alcohol
- Usa un contorno de ojos que te ayuden con la causa que origina tus ojeras.
- Usa siempre el protector solar también en los párpados
- Desmaquíllate adecuadamente el área de los ojos. (Mira los tips para desmaquillarte).
- Evita el frote excesivo de los párpados.
Si tus ojeras son por lunares o hundimiento de la zona, visita a tu dermatólogo.
Elije el tuyo de acuerdo a la causa. Hay múltiples opciones con diversos componentes.
- Los que tienen componentes aclarantes son útiles en pigmentación existente o por hiperpigmentación después de inflamaciones. Si eres de piel sensible, mejor consulta a tu dermatólogo.Estos tienen componentes como vitamina C, vitamina E, vitamina K, vitamina A, Árnica, ácido Kojico, cafeína y arbutina.
- Los que tienen componentes que contraen los vasos sanguíneos y antiinflamatorios son útiles para bolsas de abotagamiento. Los componentes efectivos son: cafeína, aloe vera, vitamina K o árnica, acompañados de compresas frías.
- Los que tienen componentes hidratantes y reafirmantes son útiles en: piel flácida, deshidratada, delgada y arrugada. Los componentes ideales son ácido hialurónico, vitamina B5, ácido láctico, derivados de la vitamina A y antioxidantes.
Sí. Las grasas en las cuales se incluyen los fritos, mantequillas, margarinas, salsas, embutidos, carnes con partes grasas, yema de huevo. La leche y todos sus derivados (yogurt, queso, mantequilla), aquí se incluye la leche deslactosada y baja en grasa. También, el exceso de dulces y azucares procesados.
En las mujeres, consumir muchas harinas puede aumentar el metabolismo de los andrógenos, por lo que puede empeorar el acné.
No recomendamos el uso de mascarillas con alimentos, vegetales y frutas de manera directa sobre la piel. Pueden causar irritaciones, alergias e incluso inflamaciones y pigmentaciones.
Los compuestos útiles y biológicamente activos y benéficos para la piel, extraídos de frutas, verduras y plantas requieren un proceso para lograr las dosis adecuadas de cada principio activo y la concentración necesaria para cumplir con sus funciones benéficas.
Las causas del acné no son iguales en todas las personas, en algunas pueden confluir varias causas; adicionalmente, los tipos de piel son diferentes en todas las personas, siendo unas más sensibles que otras. Lo que a tu amiga le sirvió, a ti puede irritarte, empeorarte, o no funcionarte, de tal manera que el tratamiento para el acné debe ser diseñado especialmente para ti, según las causas y tu tipo de piel. Lo recomendable es asistir a una cita personalizada con el dermatólogo.
Desconfía de los tratamientos “milagrosos” y más aún si son para las manchas. Este tratamiento requiere:
- Saber cuáles son los factores que están generando las manchas en ti.
- El tipo de piel que tienes.
- La profundidad y extensión de las manchas
- Los componentes que tienen tus manchas.
Controlar todos estos factores requiere tiempo, constancia, tratamientos combinados y multimodales para obtener resultados óptimos y duraderos en el tiempo.
Aquellas que contienen urea entre el 10 y 15%, ceramidas, glicerina, lecitina, escualano, ácido hialurónico, ácidos grasos como Omega 6, manteca de Karité, entre otros componentes. Lo ideal es que sean libres de olor y testeadas dermatológicamente. Recuerda que las pieles secas son más sensibles; por lo tanto, los perfumes y químicos de algunas cremas cosméticas “para el cuerpo” pueden irritarla.
Está comprobado científicamente que los alimentos ricos en vitaminas son excelentes antioxidantes, estos se encuentran en verduras, frutas, frutos secos y frutos de mar.
Durante el sueño es que las células de todo el cuerpo se reparan y regeneran, esto incluye las de la piel y el pelo. Procura dormir entre 7 y 8 horas diarias.
El cigarrillo, las sustancias psicoactivas y el licor son tóxicos para la piel. Estas limitan la oxigenación celular, retardan su regeneración, y dañan su ADN; además, el alcohol hace que la piel se deshidrate, produciendo envejecimiento prematuro, retraso en la reparación de heridas y pérdida de elasticidad. También, puede empeorar o desencadenar el acné.
Es normal que diariamente se caigan entre 100 a 200 cabellos, estos son reemplazados por tallos pilosos nuevos que vienen creciendo dentro del folículo, considerándose este un proceso fisiológico normal.
Debes saber que, aunque no uses maquillaje, siempre hay que lavar tu rostro en la noche para retirar las impurezas del ambiente que se depositan sobre tu piel durante el día, para eliminar los excesos de grasa y sudor que tu propia piel produce y así favorecer la acción de los productos de la rutina de cuidado nocturno de mejor manera.
- Si te maquillas los ojos con productos resistentes al agua, usa un algodón y un aceite ligero o un producto bifásico para retirarlo. Si tu maquillaje de pestañas no es resistente al agua, puedes retirarlo con el mismo producto que usas para desmaquillarte el resto del rostro.
- Desmaquíllate el resto del rostro con una solución especial para tu tipo de piel; con agua micelar, termal o un fluido ligero haciendo uso de un pañito de algodón o toalla de tela suave.
- Después de desmaquillado el rostro, siempre debes lavarlo con agua y un sustituto del jabón si tienes piel normal o seca y usa un jabón especial para tu necesidad si tienes piel grasa o piel con acné, haz un masaje ligero y enjuágate muy bien.
Luego de estos tres pasos, la piel de tu rostro está perfectamente limpia para recibir los productos de cuidado nocturno.
¿Qué pasa con las toallas húmedas? Los dermatólogos y expertos no recomiendan el uso de toallas húmedas para desmaquillarte. Contienen demasiados químicos y en ocasiones compuestos alcohólicos, o por el contrario, muy oleosos que puede irritar o generar obstrucción en los folículos.